Como es bien conocido, el 26 de febrero se publicó el Decreto por el que se reformaron los Artículos Tercero y 73 Constitucionales que han generado enorme controversia en amplios sectores del magisterio nacional. Para dar la continuidad a los cambios legislativos que las leyes obligan, el Legislativo discutirá en próximos días las Leyes Secundarias: Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, las reformas y adiciones a la Ley General de Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente en las versiones publicadas por la prensa (Excelsior y el Universal) el viernes pasado.
En esta nota comento algunos aspectos de la iniciativa de Ley General del Servicio Profesional Docente. Como se anunciaba, la Ley tendría por objeto… “Fijar los criterios, términos y condiciones para la evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el Servicio Profesional Docente..” para Educación Básica y Media Superior. Se define al Servicio Profesional Docente como “… conjunto de actividades y mecanismos para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio público educativo y el impulso a la formación continua…”. Resulta interesante pensar en las implicaciones que este conjunto de actividades y mecanismos tendrá en la operación y políticas del Sistema Educativo Mexicano en su conjunto.
Sobresalen la creación de figuras de “Aplicador”, definida como la persona física que tendrá la función temporal de aplicación de los instrumentos de evaluación y la de “Evaluador”, definido como el servicio público que cuente con la certificación para realizar en las evaluaciones (un símil de los CIEES de educación superior). En el debate sobre la evaluación, la creación de estas figuras y sus implicaciones en las escuelas y el trabajo docente tendrán que ser particularmente analizadas.
Otro aspecto relevante es el fortalecimiento a los estándares docentes y de la función directiva para el ingreso y promoción: La SEP “determina los requisitos y los perfiles mínimos que deberán reunir los aspirantes al Servicio en la educación básica, según el cargo de que se trate”, considerando las propuestas estatales y el INEE tendrá la competencia de validarlos. Por su parte, las autoridades educativas locales aportarán sus propuestas “de carácter complementario para el ingreso, promoción, permanencia y, en su caso reconocimiento, que estimen pertinentes”
Crea la figura de Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela definido como: “… conjunto de apoyos, asesoría y acompañamiento especializados al personal docente y personal con funciones de Dirección para mejorar la práctica profesional docente y el funcionamiento de la Escuela…" Sobre este servicio también tendríamos que generar un enorme debate, porque el acompañamiento y la formación siguen siendo de las zonas silenciadas hasta ahora en el discurso político que hemos conocido.
Otro punto destacable de esta iniciativa es que establece cuatro tipos de nombramiento para los docentes, personal directivo y “asesor técnico” de Educación Básica y Media Superior, éstos son: Inicial, Provisional, Por tiempo fijo y Definitivo. La plaza inicial docente tendrá un periodo de inducción que para los docentes de educación básica será de tres años ininterrumpidos, con evaluaciones anuales. Al termino de este periodo se valorará su desempeño y en caso de no cumplir con “el nivel de desempeño de la función docente”, será separado del servicio público sin responsabilidad para el Sistema Educativo. Los mecanismos para acceder a los diferentes nombramientos se describen con detalle en el documento.
Como se aprecia de esta primera revisión, esta iniciativa parece confirmar lo que las lecturas críticas de este tema nos han advertido: Los propósitos educativos se subordinan a la Evaluación, convertida así en el centro del Sistema Educativo. En el horizonte se dibujan fuertes nubarrones para la educación pública de México, pero el debate y la reflexión colectivas pueden ayudar a construir nuevos rumbos para ella. Mi afecto y abrazo solidario para l@s educador@s que caminan con estos empeños.