abril 22, 2013

De la Ley del Servicio Profesional Docente


Como es bien conocido, el 26 de febrero se publicó el Decreto por el que se reformaron los Artículos Tercero y 73 Constitucionales que han generado enorme controversia en amplios sectores del magisterio nacional. Para dar la continuidad a los cambios legislativos que las leyes obligan, el Legislativo discutirá en próximos días las Leyes Secundarias: Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, las reformas y adiciones a la Ley General de Educación y la Ley  General del Servicio Profesional Docente en las versiones publicadas por la prensa (Excelsior y el Universal) el viernes pasado.



En esta nota comento algunos aspectos de la iniciativa de Ley General del Servicio Profesional Docente. Como se anunciaba, la Ley tendría por objeto… “Fijar los criterios, términos y condiciones para la evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el Servicio Profesional Docente..” para Educación Básica y Media Superior. Se define al Servicio Profesional Docente como “… conjunto de actividades y mecanismos para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio público educativo y el impulso a la formación continua…”. Resulta interesante pensar en las implicaciones que este conjunto de actividades y mecanismos tendrá en la operación y políticas del Sistema Educativo Mexicano en su conjunto.

Sobresalen la creación de  figuras de “Aplicador”,  definida como la persona física que tendrá la función temporal de aplicación de los instrumentos de evaluación y la de  “Evaluador”, definido como  el servicio público que cuente con la certificación para realizar  en las evaluaciones (un símil de los CIEES de educación superior). En el debate sobre la evaluación, la creación de estas figuras  y sus implicaciones en las escuelas y el trabajo docente tendrán que ser particularmente analizadas.  

Otro aspecto relevante es el fortalecimiento a los estándares docentes y de la función directiva para el ingreso y  promoción: La SEP “determina los requisitos y los perfiles mínimos que deberán reunir los aspirantes al Servicio en la educación básica, según el cargo de que se trate”, considerando las propuestas estatales y el INEE tendrá la competencia de validarlos. Por su parte, las autoridades educativas locales aportarán sus propuestas “de carácter complementario para el ingreso,  promoción, permanencia y, en su caso reconocimiento, que estimen pertinentes”

Crea la figura de Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela  definido como: “… conjunto de apoyos, asesoría y acompañamiento especializados al personal docente y personal con funciones de Dirección para mejorar la práctica profesional docente y el funcionamiento de la Escuela…" Sobre este servicio también tendríamos que generar un enorme debate, porque el acompañamiento y la formación siguen siendo de las zonas silenciadas hasta ahora en el discurso político que hemos conocido. 

Otro punto destacable de esta iniciativa es que establece cuatro tipos de nombramiento para los docentes, personal directivo y “asesor técnico” de Educación Básica y Media Superior, éstos son: Inicial, Provisional, Por tiempo fijo y Definitivo. La plaza inicial docente tendrá un  periodo de inducción que para los docentes de educación básica  será de tres años ininterrumpidos, con evaluaciones anuales.  Al termino de este periodo  se valorará su desempeño y en caso de no cumplir con “el nivel de desempeño de la función docente”, será separado del servicio público sin responsabilidad para el Sistema Educativo. Los mecanismos para acceder a los diferentes nombramientos se describen con detalle en el documento.

Como se aprecia de esta primera revisión, esta iniciativa parece confirmar lo que  las lecturas críticas de este tema nos han advertido: Los propósitos educativos se subordinan a la Evaluación, convertida así en el centro del Sistema Educativo. En el horizonte se dibujan fuertes nubarrones para la educación pública de México, pero el debate y la reflexión colectivas pueden ayudar a construir nuevos rumbos para ella. Mi afecto y abrazo solidario para l@s educador@s que caminan con estos empeños.


enero 08, 2013

Una lectura de la propuesta de Reforma Educativa


De focos y silencios en la propuesta de reforma

La llamada reforma educativa que Enrique Peña Nieto anunció en su toma de posesión avanza a pasos agigantados. Hasta ahora, la reforma anunciada se circunscribe a los cambios propuestos a los Artículos 3º y 73 de la Constitución... leer más

Año Nuevo y Reforma Educativa en México


Inicia el año 2013 y  con él sólo podemos convocar a la esperanza en los frutos de nuestra acción cotidiana con  que construimos la historia de nuestro tiempo. 

Aunque fue  materia del cierre del año anterior, en esta comunicación me referiré a los  cambios y adiciones aprobados a los Artículos 3º y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que concretizan un primer paso de lo que la actual administración ha denominado Reforma Educativa.

Dos fueron los puntos nodales de la iniciativa presidencial: La primera: otorgar rango constitucional a un sistema de evaluación para el ingreso y promoción de los docentes de educación básica y media  para lo que se propuso adicionar la Fracción III del Art´3º, con el texto: “Adicionalmente, el ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado, se llevarán a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades que correspondan. La ley reglamentaria de este artículo fijará los términos para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio. Serán nulos todos los ingresos y promociones que no sean otorgados conforme a la ley”.

El segundo punto clave fue otorgar autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, establecer entre sus tareas “Diseñar y realizar las mediciones que correspondan a componentes, procesos o resultados del sistema;” y establecer la estructura de gobierno de este organismo. 

Entre el acto protocolario de presentación de la propuesta realizado el 10 de diciembre y la aprobación final por el Congreso de la Unión, el día 22 del mismo mes, asistimos a un interesante debate en torno al sentido y contenido de los cambios Constitucionales en proceso. Destacan por su importancia para la profesión docente las discusiones  sobre las implicaciones laborales para el magisterio y  políticas  para  el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el control ejercido hasta ahora de las plazas docentes.

Un puntual seguimiento del proceso y discusiones en torno a estos cambios, puede consultarse en Educación a Debate.

Mi punto de vista fue expresado también en ese portal educativo, con el texto: “De focos y silencios en la propuesta de reforma”, 

Después de un proceso legislativo Express, la Reforma Constitucional fue aprobada el 22 de diciembre por ambas Cámaras, como se aprecia en el documento final que contiene el análisis y modificaciones que el Senado realizó a la propuesta previamente sancionada por el Congreso. Para una lectura más ágil, comparto mi ejercicio de recorte únicamente de las adiciones y cambios aprobados en los Artículos 3º y 73 de la Constitución.

Aunque las implicaciones de estas cambios Constitucionales habrán de concretarse todavía en la Ley General de Educación en los próximos meses, resulta de vital importancia analizar su impacto en la educación pública de México. En este contexto de reflexiones, resulta altamente recomendable el texto del Dr. Manuel Gil Antón “Reforma Educativa”, que, entre otros puntos, señala:

Ante este panorama (de rezago educativo), lo que se ha llamado reforma educativa es, con precisión, el intento de modificar las relaciones (otra forma) de gobierno, control y conducción del sistema educativo. Son, en el mejor de los casos, condiciones necesarias, pero no suficientes, para enfrentar el desbarrancadero en que se encuentra el aprendizaje de la población en el país” 

Sirvan estas primeras reflexiones del año para construir nuestra agenda educativa de los meses que están por venir.